miércoles, 14 de septiembre de 2011

Chamario, Eduardo Polo

No hay nada como la poesía para que los niños te escuchen con la boca abierta y pidan ¡otra vez! al terminar. El ritmo les hipnotiza, les agrada, les hace desear más.

Charmario, de Eduardo Polo, además de regalarnos una bella poesía con ritmo venezolano, es una invitación a jugar con el lenguaje, a disfrutar con las palabras y echar a volar la creatividad.

El libro está además bellamente ilustrado por Arnal Ballester, una combinación que convierte a esta pequeña edición de Ekaré, en un tesoro en mis manos.

Revista Babar: http://revistababar.com/wp/?p=580

Cuando Ana la rana
llegó a la ciudad
supo que ya nadie
usaba la A.

Quiso pedir agua,
quiso pedir pan,
pero no podía
sin esa vocal.

Nadie comprendía 
su latín vulgar,
lengua de pantano,
ronca y gutural.

Pero Ana la rana
era sabia y tal;
dejó las palabras
para los demás.

Se buscó una hoja
y un lápiz labial
y habló con dibujos
sin tener que hablar.(...)

Continúa pero os dejo con la intriga.